Ximena Capristo aseguró que está muy feliz de protagonizar la comedia Los cazafortunas, obra que se presenta en Mar del Plata.
Hay que hacer memoria para recordar que Ximena Capristo salió del primer Gran Hermano, y eso es un logro que se ganó a fuerza de trabajo. Acaba de estrenar “Los cazafortunas”, comedia familiar escrita y dirigida por Pablo Alarcón, y suma más de 20 obras en su carrera actoral de 15 años.
En charla con Diarioshow.com, confiesa que se siente “un bicho de teatro”, porque “el escenario es el único lugar que no es frívolo. Escuchás lo que le pasa a la gente. En la TV no pagan una entradas para verte, te cambian de canal y punto. Y si participo es porque un poco me sirve de publicidad para que vayan a verme al teatro, que es lo que realmente me gusta”.
En esta nueva puesta, será una baronesa que intentará quedarse con el dinero de una familia, que a su vez, buscará quedarse con su inexistente fortuna, lo que terminará en una serie de enredos y conflictos. Para Ximena, que Alarcón esté al frente del guión y dirección fue un factor determinante a la hora de elegir esta propuesta entre tantas que recibió para la temporada 2015-2016: “Pablo es un grande, es un honor trabajar con él. Teniendo a un groso de la actuación cerca es la mejor manera de aprender en este mundo”.
Cuando hace un repaso por su trayectoria, la morocha recuerda con cariño a Gerardo Sofovich: “Mi última revista fue con Gerardo, en 2010. Era el capocómico y como vedettes estábamos Valeria Archimó y yo. Pude disfrutar de los últimos años de él como comediante. Era una persona difícil pero te enseñaba muchísimo. Si entrabas en su clan eras intocable. Fue una gran persona y le tengo muchísimo afecto y respeto”.
Luego, su camino viró hacia la comedia y abandonó el teatro de revista por razones fuertes: “Fue una decisión, algo que necesitaba. Había pasado por varias obras y sentía que la revista estaba muy bastardeada. Hay pibas que se suben al escenario y no saben mover un pie. A veces se denigra el género por parte de los productores. Tenés que saber bailar, cantar, no es simple, y algunos suben a pibas que no tienen idea y se caen de los zapatos, algo que me resulta patético”.
Reflexión de reality
Saltó a la fama con Gran Hermano, lugar en el que también conoció al amor de su vida, Gustavo Conti. Sobre los “talentos” o personajes que surgen de esas huestes, indica que “no es solo estar en un reality, es una construcción también. Sino seríamos más de 50 en el medio y hemos quedado muy pocos. Hay que seguir preparándose, estudiando. Tratando de generar y hacer cosas nuevas porque realmente me gusta. La exposición la tenés sólo esa vez, luego hay que ver qué hacés con esa oportunidad. El secreto es ponerte a laburar”.