En la dulce espera de un varoncito, Natalie Weber tomó una dificil decisión.
a modelo y el futbolista Mauro Zárate están felices, esperando la llegada de su segundo hijo que nacerá en Septiembre. Y aunque por cuestiones laborales deben pasar unos meses separados, su relación atraviesa el mejor de los momentos.
"Estoy de 4 meses y medio. Es un varón y nacerá a mediados de Septiembre. ¡Estamos chochos! Ya en 20 días viajo a la Argentina y me instalo allá hasta el parto".
- ¿Mauro viaja con vos?
En realidad me acompaña pero después se vuelve a Londres porque tiene que cumplir con su contrato. De todas formas, ya pidió permiso y va a estar acá para el nacimiento. ¡Ni loca tendría al bebé en otro país que no fuera el mío! Me enorgullece que mis hijos sean agentinos y además, por las experiencias que tuve y en función de las consultas a distintos médicos, sé que la medicina de mi tierra es una de las mejores del mundo.
- No debe ser fácil para vos, vivir el embarazo sola.
Y sí... pero toda mi familia está allá. De todas formas, con Mauro trataremos de manejarlo de la mejor manera porque sabemos que es algo que hacemos por el bien de nuestro bebé. Eso es lo más importante... además, nos hace bien extrañarnos un poco.
- Después ¿volvés a Londres?
Sí, claro. Mauro tiene contrato con el Westham por dos años más. Te voy a ser sincera... esta vez, a la que más le costó adaptarse fue a mí. El cambio fue duro... habíamos estado tres años en Italia y allí hay muchas cosas que son similares a la Argentina. Cuando llegué a Londres no sólo tuve que acomodarme con el idioma sino que la cultura y las costumbres son muy diferentes.
- ¿Cómo estás viviendo este segundo embarazo?
Ahora me siento bárbara pero los primeros 3 meses la pasé bastante mal. No podía salir de la cama, estaba con muchas náuseas y mareos; todo me daba asco. Pero por suerte, ya pasó y puedo hacer de todo. Voy al gimnasio, camino una hora por día en la cinta, llevo a la nena a pasear, me ocupé de organizar toda la mudanza y demás.
- ¿Mía está celosa?
Y... está un poco especial. Un poco de celos hay pero la verdad es que es una dulce. Todas las mañanas, cuando se despierta, le da besos a la panza y por las noches, me acaricia y le canta. Veremos cómo lo toma más adelante, creo que va a terminar de caer cuando me tenga que compartir.