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Revista

Cómo rebajar 500 calorías diarias

Si estás buscando deshacerte de unos cuantos kilos, seguro que te viene bien saber cuáles son los trucos más sencillos para recortar cerca de 500 calorías al día. Una vez que comiences a aplicarlos, verás como notas los efectos enseguida.

19/02/2015

¡Cuidado con lo que le echas a la ensalada!

Es natural pensar que no estás cometiendo ningún error si estás a dieta y te comes una ensalada. Sin embargo, debes desterrar la idea de que ensalada es sinónimo de pocas calorías, porque puede que metas la pata.

Evidentemente, las ensaladas son una comida muy sana si se preparan adecuadamente, pero mucha gente cae en el error de pensar que es un plato que admite cualquier ingrediente... Ya sabemos que las preparadas con queso, con nueces, con pan tostado o con un poquito de bacon están muy buenas, pero sumarán muchas calorías al plato.

Otra cosa con la que debes tener mucho ojo es con el aliño. Nada de volcar la botella de aceite y dejar que caiga a ojo. Si quieres controlar las calorías, mejor échale solo dos cucharadas soperas. ¡Y, por supuesto, nada de salsa César o similares!

No comas viendo la tele

Pensarás que es una tontería, porque lo que te engorda es lo que comes y no el lugar donde lo haces, ¿verdad?

Sin embargo, esto no es del todo cierto, ya que hay numerosos estudios científicos que demuestran que las personas que comen delante de la pantalla de la televisión o incluso del ordenador, siempre ingieren más calorías que las que no lo hacen. Por ejemplo, según la Universidad de Massachusetts, puedes llegar a tomar hasta 288 calorías más.

¿Sabes por qué pasa esto? Porque comer delante de la pantalla hace que nuestro apetito aumente aún más. Así que ya sabes, mejor que comer de cualquier manera en el sofá y viendo la tele, siéntate en la mesa, tómate tu tiempo y olvídate de lo demás.

Bebe el café solo

Mucha gente piensa que es una bebida prohibida en las dietas, pero aun así es incapaz de perdonar el café de por las mañanas, porque es lo único que consigue que te actives y empieces el día con energía. Otros, por el contario, renuncian a él y se pasan a otro tipo de bebidas como el té.

Sea cual sea tu caso, debes saber que no hace falta que renuncies al café, siempre y cuando lo bebas solo. De hecho, de esta manera apenas tiene calorías. Lo que nos hace engordar cada vez que nos bebemos un café es la leche y, sobre todo, el azúcar con el que lo acompañamos.

Mastica más y más despacio

Normalmente desayunas con prisa porque llegas tarde al trabajo, y comes en apenas 15 minutos porque no dispones de más tiempo... El ritmo de vida que llevamos a veces puede resultar demasiado estresante, y eso hace que sin duda descuides tu alimentación.

Sin embargo, un gesto tan simple como pararte a masticar un poco mejor la comida puede ayudarte a lograr bajar de peso. Cuando masticas despacio es más fácil controlar lo que estás comiendo, mientras que su lo haces deprisa te entrará ansiedad y ganas de comer más (aunque ya no lo necesites).

Nada de frutos secos

Hay mucha gente que está acostumbrada a comer galletas o bollos entre horas, o que no concibe sentarse a ver la tele un rato sin picotear patatas fritas o cualquier otro tipo de snack.

Está claro que este hábito es muy poco recomendable si se quiere perder peso, por lo que mucha gente cuando se pone a dieta cambia los bollos y los snacks por los frutos secos, pensando que son un tentempié mucho más sano.

Esto es cierto ya que son un alimento altamente energético, que nos aporta gran cantidad de minerales y nutrientes. Sin embargo, esto no quiere decir que no engorden... Más bien todo lo contrario: un puñadito de frutos secos puede llegar a engordar de media hasta 200 calorías.

Come entre horas

Es un error pensar que si queremos adelgazar debemos empezar por reducir el número de comidas diarias. Comer entre horas no engorda, de hecho, los expertos recomiendan hacer cinco comidas diarias.

Lo que engorda es caer en la tentación de comer alimentos que solo nos aportan calorías pero nada de nutrientes... Sin embargo, si optas por comerte una pieza de fruta o un yogur a media mañana y hacer lo mismo por la tarde, conseguirás haber ingerido menos calorías a lo largo del día ¿Por qué? Pues porque de esta manera llegarás con menos hambre a la siguiente comida y no comerás de más.

Sírvete la comida en platos más pequeños

Seguro que habéis oído más de una vez eso de "comes más con los ojos que con la boca", ¿verdad?

Normalmente, solemos tomarnos todo lo que tenemos en el plato sin dejarnos ni una miga, aunque a veces no tengamos más hambre o nos cueste terminárnoslo. Y es que, muchas veces tendemos a echarnos más comida de la que realmente necesitamos, y al final terminamos sumando calorías de más.

Sin embargo, hay un pequeño truco que te ayudará a mantener tu peso a raya, y que es tan simple como servirse la comida en platos más pequeños.
No es cuestión de quedarse con hambre, pero esta técnica te ayudará a controlar mejor la cantidad de comida que tomas.

Y no lleves la fuente a la mesa

Al principio esta idea puede resultarte estúpida, pero cuando la pongas en práctica, te darás cuenta de que no lo es en absoluto.

¿Recuerdas cuántas veces has caído en la tentación de ponerte un poquito más de comida a pesar de que ya te habías terminado todo lo que tenías en el plato, solo porque la comida estaba muy rica? Seguro que muchas... Y esto suele pasar porque llevas la fuente a la mesa.

En lugar de eso, opta por servir la comida en la cocina y luego llevar los platos en la mesa. Esta es una forma de controlar mejor las cantidades que comes, y evitarás sumar unas cuantas calorías innecesarias cada día.

No te dejes engañar por los alimentos light o sin azúcar

Una de las primeras cosas que haces cuando decides que quieres adelgazar y te pones a dieta es llenar tu nevera de alimentos light, cayendo en el error de pensar que éstos no engordan. Sin embargo, si lo hacen, por lo que no hay que dejarse engañar por la palabra light o por la expresión sin azúcar, sino tener en cuenta que estos también nos aportan calorías.

Muchas veces no somos conscientes de que este tipo de alimentos también engordan, y podemos tender a abusar de ellos en lugar de comerlos con moderación.

Olvida la pereza

No nos estamos refiriendo a salir a correr a diario para conseguir reducir esas 500 calorías (aunque evidentemente es necesario practicar deporte para llevar un estilo de vida sano y equilibrado).

Pero para conseguir el objetivo de recortar unas cuantas calorías al día, basta con hacer pequeños esfuerzos que seguro que después notarás en la báscula. Por ejemplo, olvídate de la comodidad del ascensor y pásate a las escaleras. Otro truco muy bueno es salir de casa con un poco de tiempo de sobra para bajarte una parada de metro o de autobús antes de la tuya y así te obligas a caminar un poco. ¡Verás como notas los efectos enseguida!