La divisa en el mercado paralelo se negoció con una clara caída de 20 centavos o 1,3% y se vendió a $15,30.
La divisa en el mercado paralelo se negoció con una clara caída de 20 centavos o 1,3% y se vendió a $15,30, y de esta forma continuó el recorrido bajista que experimentó el jueves, el primer día de Alejandro Vanoli al frente del Banco Central. Por su parte, el dólar oficial se vendió sin cambios a $8,53, según el promedio en los bancos del microcentro porteño que calcula y actualiza tres veces al día el BCRA.
La caída para el "blue" contrastó con los últimos días de septiembre, cuando la divisa escaló tanto que se acercó a la barrera de los 16 pesos. Con todo, la brecha cambiaria se ubica nuevamente por debajo del 80 por ciento, y es del 79,4% entre ambas cotizaciones.
En el mercado mayorista o interbancario, donde interviene a diario el Banco Central con operaciones de regulación de liquidez, el dólar se negoció al cierre a 8,465 pesos.
La autoridad monetaria cerró la sesión cambiaria con saldo neto vendedor de unos u$s50 millones, con el que acumuló en la semana ventas netas por unos 130 millones de dólares.
El dólar "bolsa" o MEP (Medio Electrónico de Pagos) sube un centavo y se pacta a $14,14 por dólar. El dólar "contado con liqui" asciende 5,1% hasta los $14,75 en el promedio de acciones y bonos.
Para hacerse de dólar "bolsa", empresarios e inversores realizan una transacción en la plaza local entre un mismo bono nominado en pesos y dólares, por lo que permanecen en el sistema financiero local. Mientras tanto, con dólar fuga las divisas quedan depositadas en una cuenta en dólares en el exterior, mientras que con el dólar "bolsa" permanecen depositados en cuentas argentinas.
"Luego de observar un primer semestre de debilidad, en especial en los primeros tres meses del año, los principales indicadores de la segunda mitad de 2014 muestran una profundización en la caída de la actividad económica", estimó ACM en su último informe.
La consultora que dirige el economista Maximiliano Castillo Carrillo especificó que la devaluación de enero, los efectos del impuesto a los autos de "alta gama" y una menor demanda brasileña "iniciaron una crisis que hoy se suma a la incertidumbre cambiaria".