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Revista

Las dudas más comunes sobre los juguetes eróticos

Vibradores: las respuestas a todas tus dudas. ¿Cómo incorporar juguetes eróticos cuando la rutina mata al placer? ¿Cuál es el consolador apropiado para cada persona? ¿Mi vibrador puede llegar a atemorizar u ofender a mi compañero? ¿Es el mejor amigo de la mujer?

15/04/2014

"Hace dos meses que salgo con un chico y quiero incorporar a nuestros encuentros algunos productos eróticos. ¿Es muy pronto? ¿Se asustará?"

Todo dependerá del estilo predominante del compañero. No creo que se ofenda, pero sí que se asuste un poco. Tal vez es conveniente que insinúes el tema en alguna conversación, de forma casual, y ver su reacción. La idea de incorporar juguetes sexuales primero deberá dialogarse si no se sabe cuál es la preferencia del compañero.


"Estuve casada 20 años y ya tengo hijos grandes. Me separé hace un tiempo y me gustaría comprarme un juguete erótico. Me muero de vergüenza. ¿Estoy en edad para hacerlo?"

No hay edad para comprar un juguete erótico, como tampoco para la exploración y el conocimiento de nuestra sexualidad. No estar más casado no implica abandonar la sexualidad en compañía o en soledad.



"Nunca pisé un sex shop pero luego de la despedida de soltera de una amiga, ante tanta variedad de productos, me dio curiosidad. Teniendo en cuenta que soy novata en el asunto. ¿Qué me recomienda comprar?"

Es conveniente que explores cuáles son tus gustos y comodidades y, de acuerdo a eso, encontrarás seguramente un producto acorde. Para comenzar a saciar tu curiosidad, podes adquirir un vibrador pequeño, de esos que se llevan en la cartera de mujer.



"¿Cómo debo higienizar un consolador? Me compré uno hace poco y es toda una nueva experiencia para mi."

Después de cada uso hay que usar agua y jabón abundante, y secar bien.


"El tamaño de los consoladores, ¿es el estándar?"

Hay de todo los tamaños. Desde pequeños, hasta enormes. También tienen diferentes colores y texturas.


"Tengo un consolador cuyo tamaño difiere mucho con el miembro de mi marido y temo que si lo incorporo a nuestros encuentros sexuales él pueda verse disminuido. ¿Cómo puedo presentarlo sin que sea un problema para él?"

Lo mejor es dialogar previamente e ir despacio con el tema. La confianza en sí mismo es lo que hará que no sea un problema, sino un instrumento de placer para los dos.


"Con mi novia intentamos en varias oportunidades incluir un consolador en nuestros encuentros. El tema es que, no se si será por su tamaño o efectividad, yo me siento "amenazado" y no logro culminar el encuentro satisfactoriamente. ¿Debo consultarlo con un especialista?"

Casi seguro que hay una disminución de la autoestima en esos juegos eróticos. Esa es la razón del sentirte "amenazado". Es posible que una consulta con un especialista te alivie la ansiedad y disipe la sensación de amenaza.

"Cuando conocí a mi marido teníamos una frecuencia sexual intensa. Pero con los años, los hijos, la rutina, ésta fue mermando casi sin darnos cuenta. ¿Me recomienda comprar accesorios eróticos para reavivar la pasión?"

Les recomiendo no sólo comprar accesorios, sino también, llegar a acuerdos dialogados con tu compañero: charlar el tema es fundamental para reactivar la actividad sexual, redescubrirse y trabajar con la imaginación, además de los productos eróticos, va a ayudar a mantener y reavivar la pasión.


"Desde que iniciamos con mi pareja nuestros encuentros sexuales siempre utilizamos algún accesorio. ¿Es normal? Creo que si tenemos sexo de la manera "tradicional" no lograremos llegar al clímax."

Es una costumbre sumamente común y deberían, si quieren y desean, seguirla practicando. Todo lo que les permita disfrutar juntos es altamente recomendable.

"Estoy iniciando una relación con una chica que ya varias veces me dijo –primero en broma, pero después en serio– que ella no va a dejar de usar su consolador por estar conmigo. ¿Eso significa que no la satisfago? ¿Por qué lo necesita?"

No es una conclusión tan terminante, ni tan válida. No es que no la satisfagas, sino que ella está acostumbrada al consolador y le debe gustar usarlo. Incorpórenlo a sus encuentros para que no sea un problema o una competencia, sino una forma de que ella sienta placer y vos participes de ello.


Extractos del coleccionable "Las 1000 preguntas que siempre te hiciste sobre sexo" del doctor Juan Carlos Kusnetzoff, médico psiquiatra y sexólogo.