Una madre denunció un grave caso de bullying sucedido hace dos días, cuando una menor de trece años se dirigía junto a dos compañeras hacia la casa de otra alumna.
Mientras caminaban, fue insultada por dos chicas, haciendo caso omiso a los improperios que le proferían, ellas siguieron su camino.
Al retornar a su hogar fue abordada nuevamente por las agresoras que ya venían dispuestas a todo. Cuando las tenía a pocos metros, la joven víctima advirtió que querían pegarle en la cara con algo.
La víctima contó a los uniformados que creyó que se trataba de un celular y se trataba de un pedazo de ladrillo de adoquín que impactó en sus labios. El violento golpe le causó un corte en el labio, además se le rompió un diente.
Sus compañeras asustadas pidieron auxilio a un vecino quien logró llevarla al hospital y dar aviso a la madre. En el nosocomio le hicieron tres puntos de sutura y le extendieron certificados con días de reposo y curación.
La madre, María Monzón, sostiene que su hija esta muy temerosa y no quiere ir a la Escuela Nº 1162 a donde concurre. Afirmó que la adolescente viene siendo asediada por estas chicas desde que la menor participó de un desfile de modas y la elección de la reina de la primavera y que la verdadera intención era desfigurarle la cara, ya que viene sufriendo esas amenazas por las jóvenes. Comentó además que realizó la denuncia y que hasta la fecha no tuvo ninguna respuesta ya que en la Comisaría 43 le dijeron que la guardia que salió de franco el martes no dejó ninguna denuncia ni exposición.
Aseguró que siguen burlándose de ella y amenazando a sus otros hijos menores. Por ello exige justicia y un castigo ejemplificador para que no vuelva a ocurrirles a otras personas y que se haga habitual la violencia entre los jóvenes de esta ciudad.