No tuvo la repercusión del bólido que sorprendió en la madrugada del domingo a Santiago del Estero, pero fue impactante para los habitantes del departamento mendocino de Malargüe y zonas vecinas. Un meteoro ingresó en la atmósfera y explotó en tonos amarillo-naranja y se vio una lluvia de estrellas casi de manera simultánea.
El fenómeno astronómico, según explicaron desde el Planetario de Malargüe a la agencia Télam, no tuvo relación con el bólido que iluminó la madrugada de anteayer a Santiago del Estero.
"Pasadas las 19 de ayer [por el domingo], un objeto entró en la atmósfera al sur de Mendoza, en el Departamento de Malargüe, y en dirección Oeste-Este, en el límite con la provincia de Neuquén", informó Andrés Risi, operador del Planetario de Malargüe.
El especialista en astronomía explicó: "Como ocurre con este tipo de eventos es difícil establecer si se trata de un objeto natural o de chatarra espacial. Pero por el color amarillo-naranja observado es posible que haya sido un objeto natural rocoso que explotó en el aire, por eso es un meteoro y no un meteorito", añadió Andrés Risi.
Agregó: "Éstas son cosas que ocurren normalmente, no es nada extraño. Cada tanto entran cosas a la atmósfera. Normalmente son restos de cuando se formaron los planetas. Generalmente son fragmentos pequeños que vemos como estrellas fugaces, pero otras veces son objetos más grandes y esto es lo que ha ocurrido ahora, que pudo verse en el sur de Malargüe y en varios otros lugares".
Andrés Risi comentó que el ruido se oyó desde Malargüe y la explosión fue observada incluso desde San Rafael. En ambas localidades, la estela se mantuvo en el cielo durante varios minutos después del fenómeno astronómico.
Y admitió: "Es difícil asegurar que este fenómeno y el del norte del país estén relacionados", aunque comentó que anteanoche hubo una lluvia de meteoros.
"Pero en la lluvia de meteoros lo que tenemos es una serie de estrellas fugaces, pequeños objetos que entran en la atmósfera. Ahora han entrado dos objetos más bien grandes", explicó.
Especialistas en temas astronómicos habían informado anteayer a LA NACION que la Tierra está entrando en una corriente de residuos del antiguo cometa Thatcger, fuente de la lluvia de meteoros Líridas anual. Si bien esa lluvia suele ser leve y calculada de 10 a 20 meteoros por hora, se advirtió que este año su fuerza sería diez veces mayor.
Todos los años, para fines de este mes, la Tierra atraviesa la cola de polvo del cometa C/1861 G1. Ese encuentro origina una lluvia de estrellas fugaces denominada Líridas, que en su mayoría no superan el tamaño de un grano de arena e ingresan en nuestra atmósfera a una velocidad de 40 kilómetros por segundo para desintegrarse en el cielo como líneas de luz.
Es probable que en las próximas horas estos estruendos y destellos en el cielo puedan verse en otras localidades del país como ha sucedido en las últimas 48 horas en Santiago del Estero, Santa Fe, Córdoba, Chaco, Catamarca, La Rioja, Mendoza y Neuquén.