Un equipo de Canal 7 recorrió el Museo de Alta Montaña, en la provincia de Salta, donde se exhiben los denominados “niños de Llullaillaco”, las momias encontradas a más de seis mil metros de altura. Imperdible informe especial.
El Museo de Alta Montaña es una de las principales atracciones turísticas que presenta la provincia de Salta, no sólo por los paisajes pintorescos, sino porque allí están los llamados “niños de Llullaillaco”, momias encontradas encontradas a más de seis mil metros de altura.
Un equipo de Canal 7 visitó el lugar y elaboró un informe especial para conocer sobre este fenómeno desconocido para muchos.
Los niños de Llullaillaco, son las momias mejor conservadas en toda la Argentina; con un sistema diseñado especialmente para la conservación de este patrimonio cultural que tiene la provincia de Salta.
María Borella explica que “este museo fue creado gracias a la necesidad de mostrar lo que fue el descubrimiento de los niños, de los más de ciento cuarenta objetos que corresponden a este rito funerario más rico del que se conoce hasta la actualidad, además son los mejores momias conservadas del mundo”.
“En la plataforma donde fueron encontrados los niños -relata- están a más de seis mil metros de altura. La idea del recorrido dentro del museo es que también se pueda hacer autodidacta, comenzando a ver, primero la ubicación, luego los antecedentes que posibilitaron el descubrimiento de estos niños”.
Quienes llegan al museo, no sólo vienen por los niños, que es la principal atracción, sino que además descubren que gracias a la arqueología, más específicamente una rama que es de alta montaña, es la que permite el descubrimiento de estos niños.
“Antes a estas montañas se las llamaba lugares donde viven los dioses, es decir que a estos niños están dentro de un lugar sagrado para el imaginario de los Incas y los andinos en general. Se dice y esto cuentan las crónicas que era tan extraordinario este ritual que se difiere de los otros porque justamente se trataba de niños”, resalta.
Borella también señala que “se trata de niños de 12 años, mientras que las mujeres llegan hasta los 15 años . Quizás sea por una cuestión de paso de la adolescencia a ser adultos, son niños que no llegan a ser púberes”.
Estos niños que se los conoce como momias, para los Incas son malquis, que son la semilla de los antepasados, por ello este esquema que es una montaña que deja de ser una montaña cualquiera.
Dominios incas
Cinco siglos atrás, en los dominios del Inca, eran los niños quienes intercedían ante los dioses para ahuyentar las sequías o garantizar el éxito de las cosechas.
Salta es la provincia argentina que posee mayor cantidad de momias rescatadas de las altas cumbres . Los cuerpos de los niños son imágenes que asombran, al contemplarlos, uno se siente conocer un pedazo rico de la historia argentina.
El proceso de conservación de las momias es altamente complejo y son monitoreados en forma permanente, los niños están sobre una balanza que permite ver cómo está el mecanismo y la preservación.
“La gente tiene la intriga de cómo murieron ellos -apunta María Borella- y en este caso los niños mueren de frío. Se considera que a 6.700 metros de altura, la temperatura media de veinte grados bajo cero, realmente es una muerte demasiado rápida, sumado a que en las capacochas se les convida siempre algún tipo de alucinógeno”.
“Tenemos que tener en cuenta que estamos hablando de una cosmovisión muy distinta a la nuestra, en el quechua no existe nisiquiera la palabra muerte y al no existir, ellos no creen y no le han nombrado aquel estado que nosotros si nombramos”, indicó al final.
El laboratorio de conservación es fabuloso y con mucha tecnología compleja. Al cien por ciento realizada con manos argentinas, entre ellas un salteño, el ingeniero Bernasqui quien diseñó esta tecnología para conservarlos. Este es el segundo museo en importancia de toda la Argentina que muestra todo lo que es la cultura andina.