Los animales fueron encerrados en un panteón del cementerio de la Misericordia en La Banda. Se investiga quién o quienes fueron los responsables.
Un penetrante olor nauseabundo advirtió a las personas que se acercaban al lugar, dando aviso a las autoridades.
Al lograr abrir el panteón se encontraron con los doce animales muertos en su interior producto de un envenenamiento. Se desconoce si los perros fueron encerrados vivos o si fueron depositados en el lugar una vez muertos.
En declaraciones a Noticiero 7, el Dr. Horacio Pato, abogado de una sociedad protectora de animales, responzabilizó a un empleado de la necrópolis como autor del hecho.
Hasta este mediodía, los animales todavía se encontraban en el lugar y se estudiaba la intervención de los bomberos para removerlos.