La demanda era por u$s 50 millones y alcanzaba también a The Bank of New York Mellon.
La demanda de Repsol perseguía que YPF y New York Mellon (BONY , según sus siglas en inglés) le abonasen la indemnización ante la supuesta falta de aceptación y negación por parte de la entidad de llevar a cabo las instrucciones de voto emitidas por la petrolera española en relación con la elección de los miembros del directorio de YPF en la asamblea de la Sociedad, el 4 de junio de 2012 –cuando el Estado argentino tomó control de la compañía-.
Además Repsol argumentó en su presentación una supuesta intervención inapropiada de YPF para rechazar dichas instrucciones. Este proceso forma parte de las demandas promovidas por Repsol luego del dictado de la Ley 26.741.
La decisión judicial se suma a otros precedentes en la Argentina que han rechazado los planteos de Repsol dirigidos a cuestionar la convocatoria de dicha asamblea y a suspender sus efectos.
La Corte sostuvo, entre otras cuestiones, que Repsol no logró demostrar que YPF actuó con negligencia o mala fe; que participó en la supuesta falta de BONY para transmitir oportunamente las instrucciones de voto; que haya interferido dolosamente en la relación de Repsol y BONY.
Tras el fallo favorable a YPF, Repsol no podrá presentar nuevamente una demanda contra la petrolera argentina por los mencionados reclamos.