El juez encabezó una nueva reunión en Nueva York en la que desestimó una solicitud de Discovery de los holdouts. El caso se tratará la próxima semana en la Cámara de Apelaciones de los EEUU.
El juez Thomas Griesaencabezó una nueva audiencia en el marco del litigio que la Argentina enfrenta con los fondos buitre. El magistrado se reunió esta tarde con los fondos NML Capital y con representantes del Citibank.
Esa entidad bancaria había sido autorizada por el magistrado de Nueva York a pagar bonos argentinos "por única vez" y los holdouts trataban de evitar que el Citi pague hacia el futuro a los bonistas reestructurados fuera de la jurisdicción de Nueva York. Sin embargo, hoy el juez rechazó el pedido de NML.
El fondo de inversión había pedido a Griesa que ordene al Citigroup que informe cuáles son los activos de la Argentina y que proporcione "evidencia" para verificar si la Argentina lo "coacciona" para que efectúe pagos en el vencimiento del 30 de septiembre.
Esta tarde, Griesa negó el pedido del fondo buitre para obtener información de Citibank.
Mientras, en la Argentina, la Cámara de Diputados debate el proyecto que cambia el lugar de pago de los bonos argentinos, para ser transformado en ley y tratar de habilitar los próximos pagos a los bonistas fuera de Nueva York.
El próximo vencimiento, de un bono Par por unos 200 millones de dólares, operará el 30 de este mes.
LIMBO JURÍDICO
Por otro lado, Griesa sigue manteniendo bloqueados unos 539 millones de dólares, que se encuentran en una situación de limbo jurídico desde el pasado 30 de junio, tras el pago realizado en tiempo y forma por la Argentina del último vencimiento de los bonos del canje. Griesa bloqueó los pagos, que residen aún en las cuentas del Bank of New York, pero no avanzó con un embargo ejecutivo, por lo que tampoco le dio ese dinero a los fondos buitre ni a otros bonistas demandantes.
Su fallo sostiene que la Argentina no puede pagarle a los bonistas del canje, si antes no le paga el 100% a los fondos buitre que ganaron el litigio puntual, por una suma de 1300 millones de dólares actualizables, cifra que a la fecha asciende a más de 1500 millones de dólares.
La audiencia tiene lugar un día después de que 195 países de las Naciones Unidas realizaran una votación que resultó favorable con 124 sufragios positivos y sólo 11 negativos a la creación de un nuevo marco jurídico multilateral para el tratamiento de las deudas soberanas.