Una empleada del local contó cómo vivió el saqueo en el comercio de Bariloche.
"Estamos muy complicados acá; la gente no se quiere ir", esa fue la frase principal que se le pudo escuchar a una persona que se identificó como "empleado" y que atendió a LA NACION el teléfono del Chango Mas que era, cerca de las 11:30 de esta mañana, saqueado por un grupo de violentos .
El empleado, que atendió en dos oportunidades y mantuvo un breve diálogo, confirmó que en el lugar "se llevaron todo, pero sobre todo las cosas de valor y no los alimentos".
"Estamos muy complicados, pero no hay heridos graves, más allá de algunos lastimado. El problema es que la gente no se quiere ir y se sigue metiendo", contó el interlocutor, a quien se lo escuchaba muy agitado, mientras de fondo se escuchaban ruidos de vidrios rotos, gritos y golpes.
"Rompieron todo"
Más tarde, LA NACION se comunicó con otra empleada, que ya había logrado salir del supermercado. "Nos dijeron que nos saquemos el uniforme para no ser reconocidos y que nos vayamos por la puerta de atrás", relató.
Según su testimonio, cerca de las 10 un grupo de personas ingresó al local "con barrotes" y se dirigió "directamente a la zona de electrodomésticos".
Autos rotos
"Saquearon todo lo que es de electrónica. Quedó todo pelado. No se llevaron nada de comida", explicó la mujer, y contó que el supermercado habitualmente tiene custodia policial, pero "muy poca".
"Rompieron los autos del estacionamiento, que son de los empleados", relató. Alertados por vecinos, algunos habrían logrado sacar sus vehículos minutos antes del inicio de los desmanes.
"Un señor mayor se desmayó"
La empleada, que trabaja en el área administrativa del supermercado, dijo que en cuanto escucharon los primeros vidrios rotos corrieron a buscar a sus compañeros. "Un señor mayor se desmayó por el susto. Por suerte una de mis compañeros lo asistió y llamó a la ambulancia", contó.
Fuente. La Nación