La modelo tuvo un 2016 a puro trabajo y decidió bajar un cambio. Relajada y sin la exigencia del Bailando, está con ganas de agrandar la familia y darle el sí a Meme Bouquet.
La modelo y actriz tuvo un 2016 que fue bisagra en su carrera. Si bien María del Cerro viene de la escuela de Cris Morena, donde los actores reciben fuerte entrenamiento para poder bailar, cantar e interpretar tanto en la pantalla chica como en el teatro, la modelo reconoció que su paso por el certamen de baile de ShowMatch fue transformador a nivel personal y profesional: “Antes era conocida en un segmento adolescente por mi paso por Teen Angels, pero ahora tanto los grandes como los chicos se acercan a saludarme”, reconoce. Pero esto no fue lo único que le dejó el Bailando, aunque siempre es bueno ganar en popularidad, ella siente que ganó una confianza en sí misma que no desconocía tener, porque tuvo que enfrentarse con un montón de miedos a la hora de transitar el largo camino hasta la semifinal. Incluso lidiar con la culpa, algo que definitivamente tuvo que ver con su decisión de tener un 2017 más tranquilo en el ámbito laboral. “Me cuesta decirles que no a los trabajos, porque soy muy agradecida, valoro las propuestas y no me olvido de todo lo que me costó llegar hasta acá. Empecé el Bailando con Mila de ocho meses, y por momentos sentí que estuve muy ausente”, aseguró Del Cerro.
Las exigencias de estar en un programa que, además, tiene la particularidad de tener días en vivo, no fueron fáciles de sobrellevar, y menos cuando para eso hay que postergar ciertos anhelos a nivel personal, Meme Bouquet, con quien está en pareja hace siete años, viene insistiendo con la búsqueda del hermanito para Mila y, por otra parte, la pareja también reconoció sus deseos de casarse.
Por ahora, ella disfruta de los pequeños gustitos que le permite su vida sin tantos compromisos laborales.