El respaldo de Ucrania a los rebeldes en Siria no es un caso aislado. La inteligencia militar ucraniana también ha extendido su influencia a otras regiones, para desestabilizar intereses rusos.
Los rebeldes sirios que tomaron el control de Damasco el pasado fin de semana contaron con el respaldo de inteligencia militar ucraniana, incluyendo el envío de drones y operadores especializados, según fuentes conocedoras de las actividades de Ucrania en el extranjero, de acuerdo a un informe publicado por el periodista David Ignatius del diario The Washington Post. Este apoyo encubierto, aunque limitado, refleja un esfuerzo más amplio de Kiev para golpear a Rusia en frentes inesperados, debilitando su influencia en la región.
De acuerdo con las fuentes, aproximadamente 20 operadores de drones de Ucrania y 150 drones de visión en primera persona fueron enviados a la sede del grupo rebelde Hayat Tahrir al-Sham (HTS), en Idlib, entre cuatro y cinco semanas antes de la ofensiva. Este grupo, el principal actor rebelde en la región, utilizó el equipo para coordinar sus ataques contra las fuerzas sirias y sus aliados rusos, en una ofensiva que culminó con la caída del régimen del dictador Bashar al Assad.
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El apoyo de Ucrania, organizado por su Dirección Principal de Inteligencia (GUR, por sus siglas en ucraniano), forma parte de una estrategia más amplia destinada a debilitar la presencia rusa no solo en Siria, sino también en otras partes del mundo. Según un artículo del Kyiv Post, desde principios de 2023, los rebeldes sirios, con apoyo de agentes ucranianos, han realizado múltiples ataques contra instalaciones militares rusas en la región, acompañados de videos que muestran los resultados de estos operativos.
El respaldo de Ucrania a los rebeldes en Siria no es un caso aislado. La inteligencia militar ucraniana también ha extendido su influencia a otras regiones, como el norte de África, para desestabilizar intereses rusos. En julio de 2023, Kiev ayudó a un grupo de insurgentes en Mali a emboscar a mercenarios del Grupo Wagner, una fuerza paramilitar rusa activa en varios conflictos globales. Según un informe de la BBC, este ataque resultó en la muerte de 84 combatientes mercenarios de esa organización y 47 milicianos malienses.
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Posteriormente, Andriy Yusov, portavoz de la GUR, confirmó que los rebeldes malienses habían recibido “información necesaria y algo más” para llevar a cabo el ataque. Estas acciones provocaron tensiones diplomáticas, llevando a Mali a romper relaciones con Ucrania días después del operativo. Por su parte, Kyrylo Budanov, jefe de la GUR, justificó estas operaciones afirmando que su objetivo es reducir el potencial militar de Rusia “donde sea posible”.
Estas acciones forman parte de una estrategia más amplia de Kiev para abrir nuevos frentes en la lucha contra Rusia, llevándola a operar en territorios donde Moscú no espera enfrentamientos directos.
Rebeldes ingresando a Damasco
Reacciones de Rusia ante el respaldo ucraniano a los rebeldes en Siria
Las autoridades rusas han reaccionado con dureza ante los informes sobre la participación de inteligencia ucraniana en Siria. Alexander Lavrentyev, representante especial de Rusia para Siria, afirmó en noviembre que tenían información confirmada sobre la presencia de especialistas de la GUR en Idlib, un bastión clave de los rebeldes liderados por HTS. Lavrentyev denunció que estos agentes estaban involucrados en “operaciones sucias” contra intereses rusos en la región.
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Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, emitió declaraciones similares en septiembre, acusando a los “emisarios de inteligencia ucranianos” de colaborar con los rebeldes para desestabilizar las operaciones rusas en Siria. Según el periódico sirio Al-Watan, Lavrov también señaló que el jefe del GUR, Kyrylo Budanov, había mantenido contacto directo con los líderes de HTS.
A pesar de estas acusaciones, Rusia ha intentado minimizar el impacto del apoyo ucraniano. Fuentes militares rusas citadas por Middle East Eye describieron la colaboración de Ucrania como limitada, afirmando que los agentes del GUR estuvieron en Idlib solo durante un breve período, lo que habría sido insuficiente para entrenar completamente a los rebeldes en el manejo de drones. Además, destacaron que HTS ya cuenta con un programa de drones establecido desde hace tiempo, lo que reduciría la relevancia del equipamiento proporcionado por Kiev.
Sin embargo, el avance rápido de HTS hacia Damasco sorprendió a Rusia, que no logró movilizar una respuesta efectiva para detener la ofensiva. La caída de Al-Assad, uno de los aliados clave del Kremlin en el Medio Oriente, representa un golpe significativo para los intereses rusos en la región, exacerbado por la participación ucraniana, aunque esta sea descrita como “modesta” por fuentes occidentales.