Lara Piro, una de las letradas que defiende al delantero, expresó su indignación por el festejo de la empresaria en su casa de Santa Bárbara.
Los ecos por el festejo de cumpleaños de Wanda Nara siguen escuchándose y están lejos de cesar. La empresaria sopló 38 velitas con una impactante celebración en la casa que posee en el country de Santa Bárbara, la misma de la que días atrás fue desalojado su expareja, Mauro Icardi. Con temática Bad Bitch, shows musicales de su actual novio L-Gante y Karina La Princesita y una larga lista de invitados, la mediática tuvo su propia versión de la fiesta inolvidable. Aunque, claro está, no todos están tan contentos como ella.
Por un lado, las quejas de los vecinos no tardaron en llegar. Los incesantes movimientos en torno a la casa de Nara, sumado a los ruidos molestos por la música a elevado volumen, se extendieron, según algunos de los asistentes, hasta las 4 de la mañana. Según el reglamento del consorcio, para los días hábiles el tope es la 0.30, por lo que la empresaria podría tener que desembolsar una suma cercana al medio millón de pesos, algo que no le afecta a su economía.
Ahora, se expresó el equipo legal que representa a Mauro Icardi, integrado por Elba Marcovecchio, Lara Piro y Guadalupe Guerrero, quienes se manifestaron en duros términos al evento realizado el lunes a la noche. “La Sra. Wanda Nara puede hacer de su vida privada lo que quiera, pero su libertinaje tiene como límite la salud psicológica de las nenas”, manifestó Piro, en referencia a las hijas de la empresaria y el futbolista, presentes durante la celebración.
“Resulta inmoral, obsceno y absolutamente indecoroso que exponga a dos criaturas de 9 y 10 años a ser testigo de sus demostraciones amorosas y juegos eróticos con su nuevo novio, cuando hace un mes aún estaba en pareja con el padre de sus hijas”, aseguró Piro, y justificó: “No es pacatería, es priorizar la salud mental de las nenas, que ni tuvieron tiempo de procesar la separación de sus padres, y de manera inmediata les metió otro hombre por la ventana”, agregó, respecto al nuevo romance de la conductora de Bake Off Famosos.
“Esa fiesta ni siquiera era apropiada para que estuvieran menores de edad”, insistió la abogada, antes de manifestarse sobre el litigio que enfrenta a su defendido con la mediática. “El festejo de ayer fue la prueba más clara y cabal de cómo Wanda Nara se burla de la Justicia. Quedó evidenciado que ejerció una falsa denuncia por amenazas porque necesitaba excluir a Mauro de la casa de Santa Bárbara porque ya tenía organizada su fiesta de cumpleaños, como de la misma manera lo excluyó del Chateau para terminar metiendo a las pocas horas a Elián Valenzuela”, nombre real de L-Gante, actaul novio de Nara. “Mientras ella ejerce falsas denuncias y banaliza la violencia de género, muchas otras mujeres son violentadas de verdad”, concluyó.
Cabe mencionar que la madrugada del pasado 30 de noviembre, Icardi fue desalojado de la mencionada propiedad, perteneciente a la empresaria, quien lo había denunciado por amenazas. Al lote 126 se acercaron el agente fiscal de intervención y abogados particulares de ambas partes que presenciaron el procedimiento por “exclusión de hogar” a pedido del Juzgado de Garantías N°2 de Tigre con intervención de la UFI Género de Tigre.
Además, se le informó al jugador del Galatasaray de Turquía la prohibición de acercamiento tanto a Nara como a su domicilio. Las fuerzas policiales realizaron una inspección de la propiedad a los fines de establecer si había armas de fuego o elementos peligrosos, pero no hallaron nada. Días después, las abogadas que representan al delantero presentaron una denuncia contra la conductora.
El escrito al que tuvo acceso Teleshow documenta que Nara fue denunciada por el delito de falsa denuncia y por estafa procesal. En declaraciones a este medio, el equipo legal que representa a Icardi, que integran Lara Piro, Elba Marcovecchio y Guadalupe Guerrero, lo interpretó como “una nueva falsa denuncia por inexistentes amenazas, por las que Wanda Nara va a tener que responder ante la Justicia”. Y el mediodía del lunes, respaldaron estas palabras con hechos. La defensa argumenta que la denuncia por estafa procesal tiene sustento porque la mediática asegura en un expediente ante un juez que vive en el edificio Chateau, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y pide excluirlo de ahí, y ante otro juez en Tigre asegura que su nueva residencia es en Santa Bárbara, para que tomen la misma medida.