Córdoba. El delincuente se burló de la policía. Los agentes siguieron a los ladrones durante 30 kilómetros. El hecho ocurrió en Villa Carlos Paz.
Dos personas fueron detenidas este viernes por la mañana en la provincia de Córdoba. Ambos fueron acusados de robar un auto en Villa Carlos Paz y el operativo culminó con una imagen curiosa, en donde uno de los delincuentes se burló de los policías al pararse sobre el techo de otro vehículo.
La secuencia comenzó en barrio La Quinta, en donde los delincuentes aprovecharon la desatención de un vecino que bajó a buscar algo a su casa y dejó su auto con las llaves puestas. Fue allí cuando se lo robaron.
*HACÉ CLICK AQUÍ PARA UNIRTE AL CANAL DE WHATSAPP DE DIARIO PANORAMA Y ESTAR SIEMPRE INFORMADO
La víctima se comunicó rápidamente con el 911 y la Policía pudo dar con los ladrones, que huyeron a toda velocidad por una autopista hacia la ciudad de Córdoba. A los pocos kilómetros, varias motos empezaron a seguirlos.
Luego del peaje, los delincuentes quedaron acorralados en el embotellamiento del semáforo ubicado en la esquina de Colón y Pasco, en barrio Quebrada de las Rosas. Allí, mientras uno de ellos se entregó apenas vio a los efectivos, el otro intentó escapar a pie.
Al encontrarse imposibilitado de hacerlo, se burló de cuatro policías que lo estaban rodeando, salió por la ventanilla, se subió al techo de otro auto y comenzó a desafiar a los agentes.
Te recomendamos: Tienen 15 y 16 años: la policía persiguió y detuvo a dos ladrones de autos
Segundos después, cruzó corriendo toda la avenida Colón y fue detenido a los pocos metros, luego de trastabillar y hasta caer contra un alambrado.
Ambos delincuentes quedaron a disposición de la Justicia. Además de recuperar el vehículo robado, la Policía secuestró un arma de fuego calibre 40, que no estaba en el auto y sí había sido descartada durante el camino.
Fuentes policiales indicaron a El Doce que los efectivos que participaron del operativo no estaban seguros si el delincuente portaba dicha pistola. Ante la duda, el protocolo establece que deben usarse las armas reglamentarias y no las marca Byrna de letalidad reducida.