La producción de la serie, que pone como eje la muerte del joven, provocó una nueva separación entre los rugbiers detenidos.
La serie documental que aborda el caso de los ocho rugbiers condenados por el asesinato de Fernando Báez Sosa ya está en proceso, con una fecha de estreno programada para marzo de 2025. Aunque el proyecto está generando una gran expectativa, cuatro de los condenados, entre ellos Máximo Thomsen, decidieron no participar. Esta decisión, según fuentes cercanas, tiene que ver con el temor a cómo podrían ser representados en el documental y las posibles implicancias legales que dicha exposición pública podría acarrear.
Netflix ya adquirió los derechos de distribución de la serie, producida por la productora chilena Fábula, y se espera que la narrativa aborde desde la noche del fatídico asesinato en Villa Gesell hasta el desarrollo del juicio que culminó en la sentencia de los rugbiers. A continuación, se detalla por qué algunos de los implicados han decidido marginarse del proyecto y qué penas recibieron los jóvenes involucrados.
Entre los ocho rugbiers condenados, cuatro de ellos optaron por no ser parte del documental: Máximo Thomsen, Matías Benicelli, Lucas Pertossi y Ayrton Viollaz. Las razones detrás de esta decisión giran principalmente en torno a la preocupación sobre cómo podrían ser retratados en la serie y el impacto que esto podría tener en su imagen pública y, más importante aún, en las posibles consecuencias judiciales a futuro.
El abogado defensor de Máximo Thomsen, Hugo Tomei, se mostró crítico ante la idea de que su cliente participe en el documental. Según Tomei, existe un gran riesgo de que el material audiovisual refuerce una percepción de culpabilidad que podría dificultar aún más la situación legal de Thomsen.
Los rugbiers que decidieron no formar parte del documental consideran que el riesgo de ser malinterpretados y de que se refuerce una imagen negativa de ellos es mucho mayor que los posibles beneficios de contar su propia versión de los hechos. Mientras algunos podrían ver en la serie una oportunidad para aclarar su participación y arrojar luz sobre detalles que no fueron ampliamente discutidos en los medios, para otros, como Thomsen y sus compañeros, el riesgo supera cualquier posible ventaja.
La productora encargada de la serie, Fábula, es una reconocida casa de producción chilena con un historial de proyectos exitosos, algunos de los cuales también fueron distribuidos por plataformas globales como Netflix. Este nuevo proyecto no solo se enfocará en los eventos que ocurrieron en Villa Gesell aquella trágica noche de enero de 2020, sino que también analizará el juicio y el impacto mediático que tuvo el caso en la sociedad argentina.
Uno de los elementos más controvertidos es cómo se presentará la participación de los condenados que sí aceptaron formar parte de la serie. A través de entrevistas y testimonios, algunos de los rugbiers buscarán ofrecer su versión de los hechos, mientras que el documental abordará también la perspectiva de las familias, los abogados y otros actores clave del juicio. No obstante, la ausencia de cuatro de los condenados, entre ellos algunos de los más señalados, genera interrogantes sobre el equilibrio que se logrará en la narrativa.
Fuente: A24