La medida obliga a los 123 estados miembros del tribunal internacional a detener al presidente ruso para ser juzgado por haber sido incapaz de “ejercer un control adecuado sobre los subordinados civiles y militares que cometieron los actos”.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó este viernes que la decisión de la Corte Penal Internacional (CPI) de emitir una orden de arresto contra el mandatario ruso, Vladimir Putin, está “justificada”.
Te recomendamos: Orden de detención internacional contra Putin: ¿Qué implica para Rusia y el mundo?
“Bueno, creo que está justificado. Pero la pregunta es que nosotros tampoco lo reconocemos internacionalmente. Pero creo que es un punto muy fuerte”, aseguró Biden.
Así lo expresó en declaraciones a periodistas tras ser interrogado sobre la emisión de una orden de captura contra su homólogo ruso bajo la presunción de crimen de guerra por la deportación forzada de niños ucranianos desde zonas capturadas durante la invasión ilegal a Ucrania.
Un portavoz del Departamento de Estado aseguró en un comunicado que “no hay duda de que Rusia está cometiendo crímenes de guerra y atrocidades (en) Ucrania, y hemos sido claros en que los responsables deben rendir cuentas”.
“Esta fue una decisión a la que el fiscal de la CPI llegó de forma independiente basándose en los hechos que tenía ante sí”, agregó el portavoz estadounidense.
La CPI emitió una orden de arresto contra el presidente ruso tras considerar que existen “motivos razonables” para creer que Putin “tiene responsabilidad penal individual” por estos delitos, bien por su comisión “directa” o por haber sido incapaz de “ejercer un control adecuado sobre los subordinados civiles y militares que cometieron los actos”.
Te recomendamos: La Corte Penal Internacional ordenó detener a Vladimir Putin
Según el Gobierno ucraniano unos 16.000 niños han sido desplazados contra su voluntad a territorio ruso desde el comienzo del conflicto mientras que un reciente estudio presentado en febrero por la Universidad de Yale denunció que al menos 6.000 niños ucranianos han sido repartidos en 40 internados rusos.
Las órdenes de arresto de este viernes representan los primeros cargos internacionales presentados desde el comienzo del conflicto y llegan después de meses de trabajo de un equipo especial de investigación a las órdenes del fiscal jefe de la CPI, Karim Khan. Para su emisión fue necesario que un panel preliminar de jueces aceptara la validez de las pruebas presentadas.
La medida obliga a los 123 estados miembros del tribunal a detener a Putin y trasladarlo a La Haya para ser juzgado si pone un pie en su territorio. La CPI también emitió una orden de detención contra Maria Lvova-Belova, comisaria rusa para los derechos de la infancia, por los mismos cargos.
La posibilidad de que la CPI acabe juzgando a Putin es prácticamente nula por varios motivos: Rusia se retiró en 2016 del Estatuto de Roma que sirve de cimiento legal para el tribunal, y el Kremlin no tiene la más mínima intención de entregar a ningún oficial ruso a la corte, como ya ha reiterado en numerosas ocasiones.
Sin embargo, la Corte Penal Internacional sí que está capacitada, como mínimo, para imputar a Putin, dado que no reconoce la inmunidad para los jefes de Estado en casos de crímenes de guerra, crimen contra la Humanidad o genocidio.
Rusia ha negado las acusaciones de que sus fuerzas hayan cometido atrocidades durante su invasión y aseguró que la orden de detención contra Putin es indignante, pero carente de sentido.