Los propietarios de las combis que transportan a estudiantes en Santiago del Estero aseguran que la situación del sector es muy delicada. Por los gastos que tienen en la actividad, la tarifa no sería menor a 15 mil pesos.
Si bien estamos en plenas vacaciones, quienes prestan el servicio de transporte escolar ya trabajan para definir lo referido al ciclo lectivo 2023 y los costos que deberán afrontar las familias que deseen contratarlos.
En principio, y teniendo en cuenta los constantes aumentos en los combustibles y los repuestos que se utilizan en los vehículos, la tarifa promedio será de 15 mil pesos por mes durante este año.
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Como tantos otros sectores de la sociedad argentina, producto de la fuerte inflación, los dueños de los transportes escolares viven un escenario de incertidumbre y aún no pueden recuperarse al nivel de los años previos a la pandemia. Desde el sector indican que más de 30 vehículos prestaban este servicio, pero con las clases interrumpidas en todo el 2020, ese número se redujo drásticamente y en diciembre del año pasado eran solamente 17 y este año, de ese total, no se sabe cuántos volverán a funcionar.
"Todavía no tenemos nada definido. Generalmente los primeros días de febrero, cuando empezamos el trámite para renovar las autorizaciones, nos reunimos con los colegas para pensar cómo van a ser las tarifas. Pero la situación está muy difícil", explicó Daniel Puntano, propietario de un transporte.
“Nosotros trabajamos con las escuelas hasta noviembre y no teníamos todos los viajes completos. Cerramos el año en $10.000 por chico el viaje de ida y vuelta, pero ahora si tenemos que aumentar un 100% como ha subido casi todo hasta ahora, incluso la cuota de los colegios, no sabemos cuántos clientes vamos a reunir", agregó.
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Puntano detalló que la actividad hasta el año pasado no se había recuperado a los niveles de la prepandemia. “Los repuestos de los vehículos han aumentado muchísimo y en algunos casos no se consiguen. Una cubierta para la camioneta vale $175.000, un rulemán $38.000, una pastilla de frenos $7.000. Son piezas básicas que han subido muchísimo de precio", indicó.
“Hoy en el sector hay que evaluar muy bien qué es lo que se va a hacer. Pero además si se exige un cambio de vehículos por la antigüedad de 10 años, no sabemos cómo se va a poder hacer porque son unidades que cuestan mínimo $12 millones y ya hay varios colegas que se han retirado de la actividad porque no se han podido mantener”, sentenció.
Por ahora, todo está en análisis y próximamente se definirá la nueva tarifa. La inflación golpea los bolsillos de todos y se notará fuertemente en el regreso de los estudiantes a clases.