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Revista

Se disparan los casos de diabetes tipo 2 en adolescentes y jóvenes

Es preocupante el pronóstico de una enfermedad que sufren cada vez más personas en todo el mundo.

14/01/2023

Los médicos suelen repetir que además de prestar atención a los brotes de enfermedades infecciosas hay que atender al gran desafío actual de la humanidad: las enfermedades crónicas no transmisibles. Una de las que más terreno viene ganando es la diabetes tipo 2, confirma un paper del prestigioso British Medical Journal. Lo preocupante: en los últimos 30 años, las cifras empeoraron un 56% en la población adolescente y joven, culpa del aumento del sobrepeso y la obesidad.

El trabajo, “Global burden of type 2 diabetes in adolescents and young adults, 1990-2019: systematic analysis of the Global Burden of Disease Study 2019”,  se enfoca, como indica el título, en la prevalencia de diabetes a lo largo de 30 años, en más de 200 países.

El resultado que encontraron los autores (todos de distintas universidades de China) es abrumador, pero cobra sentido con solo ver en la calle la enorme proporción de personas con sobrepeso y obesidad, condiciones directamente ligadas a la diabetes tipo 2.

En concreto, en 1990, de 100.000 personas de 15 a 39 años, 117 tenían este tipo de diabetes (la menos severa, pero también la más frecuente). En 2019, esa cifra llegó a 183 por cada 100.000, un aumento de más del 56%.

Otro dato de esta investigación publicada en diciembre preocupa, pero no sorprende del todo: comparando países con distinto índice demográfico, la incidencia de diabetes tipo 2 crece en los países con ingreso medio-bajo y bajo. O sea, países como la Argentina.

Diabetes en todas partes
El Ministerio de Salud no es ajeno a estos datos. Información oficial online estima que “1 de cada 10 argentinos de 18 años o más tiene diabetes, y dado que por varios años permanecen sin síntomas, aproximadamente 4 de cada 10 desconocen su condición”.

De la diabetes tipo 2 (“la forma más común”), el texto aclara que, “si bien suele comenzar después de los 40 años, la enfermedad se observa en forma cada vez más frecuente en personas más jóvenes".

Y se asocia (agregan) "a sobrepeso y obesidad, alimentación inadecuada, falta de actividad física y antecedentes familiares”.

Para dimensionar la gravedad del tema, Valeria Hirschler, pediatra experta en nutrición y diabetes infantil, coordinadora del Comité de Epidemiología de la Sociedad Argentina de Diabetes, aportó un dato más: “En 2019 hicimos un trabajo con chicos de primaria de distintas regiones del país. ¿El resultado? El 40% tenía sobrepeso u obesidad”.

Diabetes en adultos y en chicos
“La diabetes tipo 2 es una enfermedad que antes solo aparecía en mayores de 50 o 60 años, asociada siempre a obesidad y sedentarismo. Pero como el aumento de peso creció entre los más chicos, la prevalencia de diabetes, también”, siguió la médica.

Diego Wappner es médico clínico, magister en diabetes y enfermedad cardiovascular, diplomado en epidemiología de las enfermedades crónicas no transmisibles y director de la diplomatura universitaria en riesgo cardiometabólico y renal en diabetes, de la UCES. El tema le preocupa especialmente.

Primero, porque muchísimos cuadros de diabetes tipo 2 son evitables. Segundo, porque las consecuencias de la enfermedad son mayores de las que se tiene registro.

Contó que “en 2019 se hizo un estudio llamado Capture del que participaron 13 países; entre ellos, la Argentina. Midieron la prevalencia de enfermedad cardiovascular en personas con diabetes tipo 2 mayores de 18 años. La media mundial fue 35%, pero en Argentina fue del 41%”.

¿Es ese un impacto esperable para la población adolescente y joven?

Alimentación, un arma contra la diabetes
“Las principales causas del sobrepeso y la obesidad en niños y adultos jóvenes son el consumo de alimentos ultra procesados y bebidas azucaradas, que son de fácil acceso y alta promoción. Además, la falta de actividad física, un combo que empuja el aumento de los cuadros de diabetes”, enumeró Wappner.

En 2018, la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo dejaba claro este escenario: “Ahí se vio que el 60% de la población mayor de 18 años tenía exceso de peso. En cuanto a la actividad física, solo el 35% de la población hacía al menos 150 minutos por semana".

"Y, en cuanto al consumo de vegetales, solo el 6% de la población declaró consumir una ración por día, o sea, dos o tres verduras o frutas. Esto da una radiografía clara de lo que pasa en Argentina”, enfatizó.

El link entre obesidad y diabetes es muy claro, ya que, “junto con la hipertensión, conforman un combo de trastorno cardiometabólico”, resumió.

Las cifras desbordan la cabeza del médico: “Según el último atlas de la Federación Internacional de Diabetes, en 2021 había 537 millones de personas con diabetes en el mundo. Para 2045 se espera un 45% de aumento, o sea, 784 millones de pacientes”.

Lo desesperante es la distribución de esas cifras en el mapamundi: “Cuando se discriminan los países de altos y bajo recursos, para la región latinoamericana el aumento va a ser del 50%. En Europa, del 13%. En África, del 134%”.

Los desafíos del estilo de vida
Cuando leyó el paper del British Journal, Hirschler no se sorprendió: “El estilo de vida sedentario y los antecedentes familiares aumentan la predisposición a la diabetes. O sea, hay una parte genética y otra ambiental".

Para bajar la diabetes, "la cuestión es enfocarse en el estilo de vida, más allá de que cada vez surjan más drogas para tratar la obesidad”.

Por estilo de vida, la médica entiende "evitar la comida chatarra, que en Argentina no es McDonald's sino las pizzas y empanadas”.

Además, “es central incrementar la actividad física, que en las escuelas debería ser una materia diaria, como las matemáticas, sin contar que los chicos deberían poder ir a lugares seguros y gratuitos donde hacer actividad fisica, de modo de no quedarse frente a la computadora o la tele todo el día”.

Sin embargo, el pilar más importante, dijo, es la educación: “A veces el problema no es el acceso a la comida sino la falta de educación".

Por ejemplo -resumió-, "la indicación de tomar productos lácteos descremados, que no es solo para las personas con sobrepeso, como piensan muchos. Eso es desconocimiento. Como es desconocimiento obligar a un chico a que se termine el plato. Cuando dice 'basta', es 'basta'”.

Fuente: diario Clarín