"Hay presión de la población para que se aumente el gasto, pero no se puede pagar", sostuvo la titular del organismo.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, advirtió este jueves que hay presiones por parte de la población argentina para que se aumenten los gastos, pero dijo que el ministro Sergio Massa tomó “muy en serio sus responsabilidades” para cumplir con el programa con el organismo.
En una conferencia de prensa donde presentó su agenda de políticas globales en el marco de la Asamblea anual del FMI y el Banco Mundial, Georgieva contestó preguntas sobre varios países.
Consultada sobre si podría haber algún tipo de flexibilidad en el programa con Argentina, que acaba de superar la segunda revisión, pero que enfrenta aún muchos riesgos, Georgieva dijo que “nuestro compromiso es hacia el pueblo de Argentina y ellos esperan que su gobierno realmente tome muy en serio la necesidad de controlar la inflación, de reducirla, de ofrecer una plataforma para que el crecimiento se acelere y eso es lo que apoyamos a través de nuestro programa”.
Sin embargo, admitió: “Estamos totalmente conscientes de que hay presiones de parte del público que van en dirección contraria a lo que más le conviene; presiones de que se aumenten los gastos cuando no es algo que puedan pagar y cuando contribuye a la inflación”.
En ese sentido, la jefa del Fondo elogió la tarea del ministro de Economía Sergio Massa respecto del cumplimiento de las metas establecidas por el programa, que incluye acumulación de US$ 5.800 millones en reservas a fin de año y un déficit fiscal de 2,5%, con recortes de subsidios energéticos.
“Nos ha complacido ver que el ministro Massa ha tomado muy en serio sus responsabilidades y está el compromiso suyo y de su equipo de cumplir con el programa. Es evidente que el compromiso está porque finalizamos con éxito la segunda revisión”.
Respecto de la flexibilidad, Georgieva dijo que estarán siguiendo “con mucha atención la reacción de la economía ante las medidas de políticas. Nunca pensamos que un programa tiene que ser exactamente como está si cambian las condiciones pero, por otra parte, no vamos a ser flexibles contra los intereses de la población argentina. Siempre tenemos que tomar en cuenta sus intereses, asegurándonos que nuestro programa realmente pueda ayudar a anclar la economía y en el tiempo darle acceso a los mercados nuevamente. Existen factores políticos, como todos los países, pero estaremos siguiendo con mucha atención que estarán haciendo en el tiempo y actuaremos según lo que hagan”.
En el informe de Perspectivas Económicas Globales (conocido como WEO, por sus siglas en inglés) revelado el martes, el Fondo proyectó que la Argentina verá desacelerar su crecimiento el año próximo –caerá del 4% en 2022 al 2% en 2023-- y que la inflación para 2022 se ubicará cerca de un 95%, con una baja al 60% el año que viene.
Respecto de la suba de precios, el informe coincide con el rango del 90-100 % del último informe del staff, alrededor de 30 puntos porcentuales por encima de la proyección de fines de junio. También es la cifra que se maneja en el presupuesto.
El directorio ejecutivo aprobó el viernes la segunda revisión del programa con la Argentina y liberó US$ 3.800 millones, aunque con un par de “waivers” o perdones referentes a la contabilización de las reservas. También señaló que se habían alcanzado las metas fiscales en términos monetarios y de reservas a septiembre, lo que dejó el camino bien allanado para la aprobación de la tercera revisión en noviembre, siempre y cuando se cumpla el objetivo fiscal.
Sin embargo, el staff había advertido que el panorama de crecimiento para 2023 estaba revisado a la baja por el impacto de la debilidad de la economía mundial, el ajuste que estaba implementando el ministro Sergio Massa y otros factores internos “incluidas las incertidumbres relacionadas con las elecciones”.
Georgieva presentó su agenda de políticas globales en la que enfatiza que ante estos duros tiempos pospandémicos, con una guerra en el corazón de Europa, alta inflación y bajo crecimiento en Estados Unidos, Europa y China, el mundo debe actuar de forma unida y sin perder tiempo.
“Debemos actuar ahora y actuar juntos para aliviar estas dificultades y construir la resiliencia que el mundo necesita, pero esto no será fácil en un mundo cada vez más fragmentado”, dijo.
Sobre los temas más urgentes a atender, la jefa del Fondo señaló: “Los responsables de la formulación de políticas deben dar prioridad a la lucha contra la inflación y proteger a los más vulnerables para mitigar el impacto de la crisis del costo de la vida, al tiempo que abordan la deuda y otras vulnerabilidades”.
Fuente: Clarín