En Rosario, al ex subjefe de la seccional 12ª le achacaron también el incendio de cinco vehículos y la desaparición de otros seis de la dependencia que debía controlar.
El subcomisario de la policía rosarina Iván Edgar María Aguirre fue acusado de tener en su poder dos vehículos con pedido de captura por haber sido robados en la provincia de Buenos Aires, a uno de los cuales le había colocado la patente de un patrullero que había sido dado de baja. Pero no fue lo único por lo que ayer lo imputó el fiscal Gonzalo Fernández Bussy, de la Unidad de Violencia Institucional. También le achachó serias falencias en el control del Depósito Judicial Zona Sur Unidad Regional II, donde ejerció la jefatura entre el 1º de julio de 2020 y el 16 de marzo de 2022, período en el que se incendiaron cinco autos que estaban bajo su custodia y se sustrajeron o desaparecieron al menos otros seis vehículos depositados en la dependencia. Ante tales acusaciones, la jueza de primera instancia Paula Álvarez le dictó la prisión preventiva por plazo de ley, es decir al menos dos años, hasta que se lleve adelante el juicio oral y público o en su defecto un proceso abreviado.
El lunes a la tarde el subcomisario Iván Aguirre fue detenido en la seccional 12ª, donde prestaba servicios como subjefe, por efectivos de la Agencia de Control Policial (ex Asuntos Internos). En tiempos donde aún los fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos están procesando la información tras la desaparición del depósito del Área de Balística de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de un lote de armas que fue incautado en una vivienda de Empalme Graneros durante un allanamiento, hecho por el cual está bajo prisión preventiva el agente Juan Carlos B., de 21 años, con la detención del oficial Iván Aguirre queda al desnudo un nuevo caso de falta de control en bienes al resguardo del Estado.
Según la acusación esgrimida por el fiscal Fernández Bussy, en marzo pasado al ser reemplazado de su cargo en el Depósito Judicial Zona Sur de la UR II ubicado en Francia 5250, el jefe que lo suplantó se encontró con que no había ningún tipo de registro respecto a los vehículos que estaban en el predio de cuatro hectáreas que se erige detrás de Jefatura. En el lugar, en medio los yuyos se apiñaban embarcaciones, motos, autos, bicicletas, cuatriciclos, colectivos y camiones. Al desmalezar partes del predio, que según describieron tenía yuyales de hasta cuatro metros de altura, la nueva gestión se topó con cinco autos incendiados de los cuales no existían reportes: un Ford Ka remitido por la comisaría 6ª; un Renault 11 proveniente de la subcomisaría 22ª; un Ford Taunus de la comisaría 22ª de Pérez; un Peugeot 505 remitido por la División Judiciales y un Renault 9 de la comisaría 16ª. La nueva gestión consultó a Aguirre sobre lo sucedido y el hombre contestó que lo desconocía.
Seis autos
Tras ese hallazgo, a la jefatura de Depósito Judicial Zona Sur UR II llegó un oficio de la División Judiciales que requería información respecto a otros seis vehículos que habían sido remitidos entre noviembre de 2021 y enero de 2022: un Ford Focus azul, un VW Gol gris, otro VW Gol gris, una camioneta VW Amarok gris, un Renault Clío negro y un Jeep Renegade gris. Tras revisar el predio, los efectivos comprobaron que ninguno de esos vehículos estaba allí.
Además, a Aguirre se lo acusó el haber sustraído del Depósito Judicial que debía controlar la camioneta VW Amarok negra que usaba como vehículo particular y que era prueba de un expediente judicial por un hecho de encubrimiento al haber sido robada el 10 de diciembre de 2019, secuestrada el 17 de diciembre de ese mismo año y remitida al Depósito Judicial el 15 de abril de 2020. Pero antes de usarla como propia, el policía _según la acusación_ sustrajo la chapa patente NTQ563 que correspondía al patrullero 5837 del Comando Radioeléctrico de Funes. Ese móvil había sido dado de baja por ser una “unidad irrecuperable” mediante resolución del jefe de policía de Rosario en agosto del 2021 y fue a parar al depósito bajo la gestión de Aguirre que usó su patente para poder salir a la calle sin problemas. Así las cosas, cuando la Amarok negra debía estar a resguardo, la misma fue secuestrada el pasado lunes en la casa del policía Aguirre, en el barrio Nuevo Alberdi, con la patente en cuestión.
Otra de las imputaciones que recayeron sobre el oficial Aguirre fue la de “haber recibido y/o adquirido a sabiendas de su procedencia ilícita” un Volkswagen Vento blanco radicado en el Registro de la Propiedad Automotor de La Matanza, en la provincia de Buenos Aires, que fue denunciado como robado el 26 de abril de 2019. Ese vehículo, que tenía una patente falsa KYT398, fue secuestrado de la casa de Aguirre en el allanamiento de esta semana.
El oficial detenido, según su foja de servicio, pasó dentro de la policía por el área de Pericias Técnicas del Automotor, la Policía de Investigaciones (PDI), jefe del Depósito Judicial Zona Sur, luego fue trasladado a la comisaría 7ª y posteriormente a la seccional 12ª, una dependencia bajo la lupa en varias investigaciones judiciales y atacada a balazos el pasado 19 de febrero.
Aguirre fue imputado como autor de los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público, en concurso ideal con omisión de denuncia, sustracción e inutilización dolosa de elementos probatorios, hurto agravado por ser funcionario público encubrimiento agravado en calidad de funcionario público. Tras dúplicas y réplicas, puesta a resolver la jueza Alvarez dictó para el policía la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley.
Fuente: La Capital de Rosario