El 13 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Trombosis, una fecha que busca concientizar acerca de las causas, factores de riesgo, síntomas, prevención y tratamientos de esta enfermedad.
La trombosis es el principal factor responsable de las tres causas de muerte cardiovascular más importantes en el mundo – infarto agudo de miocardio, accidente cerebrovascular y tromboembolismo venoso. 1 de cada 4 personas en todo el mundo mueren por afecciones causadas por trombosis.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, en nuestro país el 1% de la población se encuentra anticoagulada y mejorar su calidad de vida continúa siendo un desafío. En línea con este dato, las cifras de los pacientes que cada año sufren un tromboembolismo venoso asciende a 60 mil casos aproximadamente en Argentina. Es por eso un diagnóstico preciso y seguro es fundamental para mantener la buena salud de los pacientes y contribuir al éxito de su tratamiento.
Para conocer más sobre la patología, consultamos a la Dra. Andrea Silvia Rossi, quien es Jefe de Hamatología del Hospital Universitario de la Fundación Favaloro.
¿Cuáles son los factores de riesgo para desencadenar una trombosis?
Debemos diferenciar entre trombosis arterial y trombosis venosa. Para trombosis arterial resultan factores de riesgo: hipertensión, diabetes, sedentarismo, sobrepeso, hipercolesterolemia, entre otros
Para trombosis venosa son el sedentarismo, las varices, el reposo prolongado, los viajes prolongados, el tratamiento hormonal, las enfermedades neoplásicas, entre otros
¿Cuál es el rol y el aporte del profesional médico en la detección a tiempo de un paciente de riesgo?
Existen algunos estudios de prevención ayudan a detectar pacientes de alto riesgo. Además, los médicos debemos pensar en la trombosis como causa de disnea o dolor en una pierna, porque si sospechamos una patología es más fácil que hagamos un diagnóstico a tiempo.
¿Cuál ha sido la evolución en el diagnóstico y seguimiento de estos pacientes en los últimos años?
Sin duda se ha avanzado en los últimos años, principalmente porque tenemos más en cuenta a la trombosis. Actualmente con algunos métodos simples como el doppler venoso o arterial se hace diagnóstico de trombosis venosa o arterial y marcadores sanguíneos como el dimero D o la troponina. Estos estudios son de gran valor para descartar o diagnosticar una trombosis y su magnitud.