Santiago del Estero, Martes 23
Abril de 2024
X
Opinión y Actualidad

Por qué estudiar al clítoris también es una lucha feminista

El clítoris es una parte importante del cuerpo que por milenios ha sido objeto de abuso físico.

27/07/2021

Por Helen O'Connell y Caroline de Costa
Para The Washington Post

La mutilación tribal que aún se realiza en algunos países es un ejemplo claro. También la extirpación quirúrgica (clitoridectomía) que se realizó en un pasado no muy lejano para un supuesto tratamiento de la epilepsia, la catalepsia y la histeria femenina. Más allá de este tipo de tratamiento médico irracional, en tiempos más recientes hemos observado otro tipo de escisión o borrado intelectual de este órgano en libros de medicina y estudios de anatomía.

Como médicas, durante las últimas décadas hemos descubierto que las partes responsables del placer sexual en el cuerpo femenino —el clítoris en específico— han tenido un viaje social e histórico particularmente duro.

Existe una paradoja entre cómo los cuerpos de las mujeres se ven por todos lados como objetos sexuales, pero en el plano del estudio de su anatomía, no. Con el clítoris sucede algo similar: al mismo tiempo que es un gran centro de placer, es un gran desconocido.

Vesalio, padre de la anatomía, es famoso por la minuciosa disección del cuerpo humano en el siglo XVI, pero su descripción del clítoris fue breve y precisa: “Una parte nueva e inútil”. Los libros recientes para estudiantes de medicina proporcionan escasa mención de los detalles anatómicos del clítoris, y aun menos información sobre su función como la principal fuente de placer sexual femenino. Hoy, la mayoría presentan la anatomía masculina como norma y la versión femenina como epílogo; adjetivos como “pequeño” o “rudimentario” pueden resaltar las diferencias.

Lo que proponemos mediante nuestros estudios es dejar atrás esa “clitoridectomía crítica”, término acuñado por la autora Paula Bennett para describir la escasez de literatura médica o estudios relacionados con esta parte del cuerpo.

La mutilación genital femenina (MGF) en el África subsahariana y partes del mundo islámico es una forma extrema de misoginia cultural. El movimiento “Acabar con la MGF” está ganando terreno en el mundo a medida que el daño deliberado a los genitales de las mujeres jóvenes cada vez es ilegal en más países. En América Latina, Canadá y Estados Unidos, según Equality Now, también han ocurrido MGF por cuestiones culturales o religiosas, por lo cual ya existen leyes contra esta práctica.

Pero, ¿cómo actúa esta herencia en la historia reciente y cultura científica de occidente? No solo se ha ignorado en gran medida el clítoris en nuestra enseñanza médica, la cirugía cosmética genital femenina se está popularizando en la práctica quirúrgica “respetable” en sociedades occidentales de altos ingresos: en ella se elimina todo o parte del tejido de los labios vaginales. Este tejido sensible se mezcla con el del clítoris y juega un papel importante en la excitación y el placer sexual de la mujer, lo cual es importante para la sexualidad humana en general. Se habla del clítoris y labios vaginales en el plano de lo estético, pero la ciencia ha sido reticente a entrar a este debate.

Conocer el clítoris desde su anatomía y su función en el placer femenino es importante para liberar a la mujer de un estigma de vergüenza que ha cargado por siglos. La primera investigación profunda que se publicó al respecto de la anatomía completa del clítoris fue en 1998. Hace poco más de 20 años, frente a toda una historia de la anatomía humana.

Desde la década de 1980, Helen O’Connell, cirujana uróloga, ha estudiado la anatomía del clítoris en la Universidad de Melbourne. El clítoris es un órgano grande que consiste no solo en el glande, el “botón” altamente sensible que es visible, sino también en las partes internas (los bulbos y “piernas”, también llamada crura) que se mezclan a cada lado con los labios y sostienen el extremo inferior de la vagina y la uretra. Las meticulosas disecciones del clítoris demuestran que esto es algo muy importante y digno de propagación en los principales libros de texto actuales. Si bien el orgasmo en realidad ocurre en el cerebro, la estimulación de los nervios del clítoris y el tejido adyacente es el camino más probable hacia este y sus beneficios.

Caroline de Costa, ginecóloga y editora, ha señalado la falta de mención del clítoris en la literatura médica de obstetricia y ginecología. A pesar de ser un órgano ubicado en el centro del área donde trabajan las y los ginecólogos, una de sus revisiones detalladas a la literatura confirmó que no hubo estudios recientes del clítoris, con la excepción de estudios para tratar complicaciones de la MGF.

Pero no todo es oscuridad. La calidad de los estudios genitales femeninos ha mejorado. La tecnología moderna ha construido modelos en 3D con enorme potencial para la curación de la MGF, y la educación de profesionales de la salud y el resto de la población. Estos nuevos modelos, alimentados por el arte y el discurso público, están creando un movimiento cultural que nos lleva de la clitoridectomía crítica a la clitorización, una celebración del órgano.

Donde la medicina ha fracasado, el arte interviene y se une a la tendencia de la clitorización. Destaca la artista Sophia Wallace, quien por medio de la fotografía, el performance y las instalaciones ha difundido el tema de la exclusión histórica del clítoris en la representación del cuerpo de la mujer y la enseñanza médica para buscar reparar esta injusticia.

El clítoris, dice Wallace, “no es un botón, es un iceberg”. El movimiento Cliteracy (clitorización), está creciendo, su objetivo es fomentar el autoconocimiento de las mujeres y la búsqueda valiosa de la salud y el placer sexual. La primera cumbre internacional sobre el clítoris se celebró el 22 de mayo de 2021. En México, en el Festival El Aleph de Arte y Ciencia, organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México, exploró algunas de las fronteras de la medicina, incluyendo nuestra contribución que versó en una discusión sobre el clítoris: su historia, anatomía y significado.

Si bien la herencia cultural nos ha arrastrado a ignorar la anatomía y el funcionamiento del clítoris y órganos relacionados, nos encontramos en un punto de inflexión para la salud sexual de las mujeres y sus parejas. La ciencia ha ayudado a desarrollar conocimientos sobre el clítoris. El arte le ha dado visibilidad, pero le toca a las sociedades normalizarlo, incluirlo y celebrarlo.