Los agresores increparon al comerciante porque no le querían vender más bebidas alcohólicas, el efectivo intervino y lo golpearon.
Dos jóvenes agredieron ferozmente a un policía cuando el uniformado intercedía para que estos se retiraran de un kiosco en Los Pirpintos, donde le exigían a su propietario que les vendiera bebidas alcohólicas y ante la negativa de éste lo increparon.
El procedimiento tuvo lugar el domingo pasado a la noche cuando el dueño de un negocio ubicado en el barrio Centro, precisamente a 100 metros del destacamento policial, solicitó la presencia de la autoridad, ya que dos jóvenes consumían bebidas alcohólicas desde horas tempranas y que cuando les dijo que ya no les vendería, intentaron agredirlo.
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Inmediatamente los funcionarios se dirigen al lugar y constataron la novedad al entrevistarse con el propietario del kiosco, quien señaló a los revoltosos que serían vecinos de la zona. En ese momento, uno de ellos empujó a uno de los efectivos y le asestó un puntapié provocando la caída al suelo, mientras el otro malviviente comenzó a agredirlo para luego retirarse del lugar rápidamente.
El policía agredo fue asistido y le diagnosticaron lesiones curables en siete días y radicó la correspondiente denuncia por lesiones, por lo que al consultar a fiscal Gabriel Gómez, ordenó la aprehensión en la vía pública de los revoltosos y que se les imputara el delito de lesiones, atentado y resistencia a la autoridad.
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La sorpresa sobrevino cuando una vez identificados, el personal policial llegó a los domicilios de ambos, donde se habían refugiado tras el ataque y fueron sus respectivos padres, quienes enterados del incidente provocado por sus hijos, manifestaron estar cansados de los problemas que ellos acarrean.
Además, habrían asegurado que los problemas tienen lugar cada vez que ingieren bebidas alcohólicas, ya que se tornan agresivos y ambos progenitores entregaron a los responsables bajo la custodia de los uniformados que, tras llevarlos a sede policial, los pusieron a disposición de la Justicia, alojándolos en las celdas de la Comisaría Comunitaria de Pampa de los Guanacos.