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Revista

Irlanda: la curiosa historia del castillo construido en medio de un lago

La fortaleza Cloughoughter está sobre una isla artificial en el condado de Cavan.

22/10/2020

Irlanda es un país donde las leyendas y las historias dan paso a verdes paisajes y misteriosos castillos medievales, como el que se encuentra en el condado de Cavan. Hablamos del antiguo territorio de East Breffny, uno de los secretos mejor guardados del Ancestral Este de Irlanda.

Se trata de una campiña llena de ríos, canales y lagos, de estos últimos el más grande es el Lough Oughter con casi 8.500 hectáreas, al que llaman el "lago de los cisnes" porque alberga, en invierno, alrededor del 3% de la población de cines cantores de toda Europa. Pero lo realmente interesante es la singular fortificación circular que se alza, en una pequeña isla artificial, en mitad del lago, conocido como el castillo de Cloughoughter.

El baluarte ha perdido parte de su estructura, aunque todavía se puede apreciar la majestuosidad de otros tiempos. Cuenta con una torre circular de gruesos muros con unos 15 metros de diámetro y 18 metros de altura. Para verlo de cerca hay que ir en bote o kayak. Su aislamiento le confiere cierto magnetismo, sobre todo al atardecer, cuando oscurece y aparece un paisaje tenebroso. Este pequeño lugar guarda muchas historias entre sus paredes.

Un poco de historia
El Reino de Breifne, a finales del siglo XII, estaba bajo el control de la tribu de los O’Rourkes, aunque el castillo fue construido, en el siglo XIII, por William Gorm Lacy, descendiente de la nobleza normanda que desempeñó un papel importante en la conquista de Inglaterra e Irlanda, y que había conseguido arrebatar el control de la zona a los O’Rourkes. Pero en 1233, Cathal O’Reilly se hizo con el control del territorio y finalizó el castillo hasta su altura actual.

Los O’Reilly lo conservaron durante siglos a pesar de los conflictos dinásticos con los O’Rourkes por un parte, y con miembros de su propio clan, por otra. Durante ese tiempo también sirvió como una prisión, donde algunos desafortunados fueron encarcelados durante años, incluso Philip O’Reilly fue enjaulado entre sus muros, en la década de 1360, por su sobrino Maghnus con el apoyo del clan Muircheartaigh y los McKiernans, pero los Maguirey los MacMahons lo liberaron. Maghnus y sus conspiradores fueron luego encarcelados en ese mismo castillo.

Finalmente, a principios del siglo XVII, la fortaleza se convirtió en un castillo real. Fue concedida al capitán Hugh Culme, quien se instaló en una casa a las orillas del lago, frente a esta preciosa fortaleza.

En 1649 Owen Roe O’Neill, el comandante del Ejército del Ulster, murió en el castillo, y finalmente fue abandonado en 1653, momento en el que una bala de cañón alcanzaba sus murallas, fue el último bastión en caer en la rebelión de 1641.

Este enclave actualmente en ruinas se encuentra a tan solo cuatro kilómetros al este de la ciudad de Killashandra. Es un lugar muy popular para pescar y navegar por los diversos lagos, uno puede pasarse días para descubrirlos, y el senderismo y los paseos a caballo también son recomendables. Las pronunciadas colinas y los fértiles valles de estas tierras invitan a recorrerlas a pie y descubrir sus rincones fantásticos.

Fuente: Clarín.