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Abril de 2024
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Revista

La misión de la NASA para el "touch and go" con Bennu, el segundo asteroide más peligroso para la Tierra

Se espera que esta noche logre recoger en apenas 10 segundos, muestras que luego serán analizadas al regreso de la nave Osiris-Rex en 2023.

21/10/2020

La maniobra de hoy es peligrosa porque desde lo que en la Tierra parecía una superficie cubierta de polvo fino resultó ser un suelo rocoso y árido, con aristas y piezas que van desde algunos centímetros hasta decenas de metros. Además, la nave tiene que descender hacia un objeto de apenas 492 metros que se mueve a 100.000 kilómetros por hora, prácticamente sin gravedad.

La sonda OSIRIS-REx despegó de Cabo Cañaveral el 8 de septiembre de 2016, llegó al asteroide a finales de 2018 y, desde entonces, se encuentra orbitándolo y realizando diversos estudios sobre su composición, estructura y actividad.

Tras el pellizco de esta noche, la OSIRIS-REx continuará orbitando Bennu y emprenderá su camino de vuelta en 2021, portando su valiosa carga en un dispositivo sellado y al vacío, que está previsto que caiga en algún lugar del desierto de Utah en 2023.

La importancia de esta misión radica en que Bennu es una «cápsula del tiempo» de los comienzos del sistema solar. Se cree que se formó hace unos 4.500 millones de años. Su composición, muy rica en carbono, y la presencia de agua en sus minerales, le hacen muy interesante para estudiar no solo la formación del sistema solar sino también la aparición de los precursores de la vida.

Además, Bennu es el segundo objeto más peligroso para nuestro planeta, solo por detrás del asteroide 29075 (1950 DA), según la escala de Riesgo de Impacto de Palermo, y los investigadores quieren estudiar a fondo su composición y cómo la radiación solar afecta a su trayectoria. Está previsto que en los años 2175 y 2199 haya una probabilidad de impacto contra la Tierra de 1 entre 2.700.