Santiago del Estero, Viernes 19
Abril de 2024
X
Revista

Lactancia, controles y todo lo que debes saber sobre el cáncer de mama

El Día del Cáncer de Mama tiene como objetivo crear conciencia y promover la realización de los controles anuales para poder arribar a un diagnóstico precoz y poder acceder a un tratamiento oportuno.

19/10/2020

El 19 de octubre es el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, pero todo el mes de octubre se tiñe de rosa para sensibilizar, visibilizar y concientizar sobre el cáncer de mama, que afecta a 1 de cada 8 mujeres y en Argentina es la principal causa de muerte por cáncer en las mismas. El objetivo del día es crear conciencia y promover la realización de los controles anuales para poder arribar a un diagnóstico precoz y poder acceder a un tratamiento oportuno, reduciendo así su mortalidad. Este año tan particular, y a pesar del contexto de pandemia, no podemos dejar de realizar los controles correspondientes, tomando las precauciones necesarias.

La Sociedad Argentina de Mastología recomienda realizar una mamografía anual a partir de los 40 años a todas aquellas mujeres asintomáticas, con estudios clínicos normales y sin antecedentes de la enfermedad y aquellas mujeres con antecedentes de cáncer de mama en familiares de 1° grado (madre, hermana) se recomienda iniciar con la mamografía 10 años antes de la edad de detección del cáncer del familiar más cercano. Es importante a partir de los 20 años incluir el autoexamen de mamas en forma rutinaria también.

Lactancia y cáncer de mama
Cuando hablamos de lactancia materna, pensamos rápidamente en los múltiples beneficios que tiene la misma en los/las bebés que la reciben y nos olvidamos de los grandes beneficios que tiene para la madre, la familia y el planeta. Dentro de los múltiples beneficios implicados en la salud materna, es ser un factor protector del desarrollo del cáncer de mama.

Algunos estudios sugieren que el riesgo relativo de padecer cáncer de mama disminuyó en un 7,0% por cada nacimiento, al que se añade otra disminución del 4,3% por cada 12 meses de lactancia materna y otros autores expresan que dar el pecho entre 6 y 24 meses durante la vida reproductiva de una mujer puede reducir el riesgo de cáncer de mama entre el 11 y el 25%.

La mama es un órgano cuya función es producir leche para alimentar a un bebé, ponerlo en funcionamiento hace que las células epiteliales no se diferencien con facilidad en células malignas, esto junto con la disminución de los estrógenos por la anulación de la ovulación actúan como factores de protección. Por esta razón, la edad del primer embarazo, la cantidad de hijos y el tiempo de duración de la lactancia son considerados factores protectores, junto con una dieta basada en alimentos reales y el ejercicio físico.

El rol protector de la microbiota simbiótica y sana (comunidad de microorganismos que conviven en nuestro intestino y tiene múltiples funciones beneficiosas para nuestra salud) comienza de la mejor manera con “el primer alimento” que reciben los bebés, “la leche materna”, y debe continuar a lo largo de nuestra vida con una alimentación rica en fibras, probióticos y alimentos reales que nos regala la naturaleza. En cambio, los ultraprocesados y las dietas bajas en fibras, por el contrario, conducen a un camino de disbiosis y estado proinflamatorio terreno predisponente para el cáncer.

Según el último informe de UNICEF publicado en 2018 sobre lactancia materna, resalta que "la lactancia materna protege a las mujeres de posibles hemorragias y de depresión posparto, cáncer de ovario y mama, infarto y diabetes de tipo 2", a la vez que destaca que "está demostrado que mejorar las cifras de lactancia materna en el mundo podría prevenir unas 20.000 muertes maternas por cáncer de mama al año".

Sin ayuda
Entonces, si los beneficios son tan claros... ¿Por qué seguimos contando con tasas tan bajas de lactancia? En este punto nos encontramos con todos aquellos factores que la obstaculizan: las madres no cuentan con apoyo profesional, ni familiar, ni de la sociedad y de las políticas públicas que no protegen los derechos de las madres y sus hijos. Seguimos escuchando frases como “tu leche no lo llena”, “vamos a agregar fórmula porque tiene hambre” o “sacale la teta que ya no lo alimenta”, que minan la confianza materna en su cuerpo y en el poder que tienen para beneficiar su salud y la de su hijo/a.

También vemos vulnerados los derechos de madres, que a los 3 meses tienen que regresar a sus puestos de trabajo y en ellos no cuentan con un lugar apropiado para extraerse leche, imposibilitando el seguir gozando de los beneficios que la lactancia otorga a madres e hijos.

Quiero destacar también como pilar a las puericultoras, cuyo rol profesional es fundamental, para el apoyo, sostén y continuación de las lactancias deseadas. Las madres encuentran en ellas todo el amor, sostén y el conocimiento que hacen tanta falta para sortear muchos de estos obstáculos. El trabajo interdisciplinario junto a ellas es una de las claves en la salud materno infantil que debemos proteger.

Cuando hablamos sobre lactancia y prevención del cáncer de mama, no podemos dejar de nombrar que, “la lactancia NO contraindica la realización de estudios mamarios como mamografía y/o ecografía mamaria” como métodos rutinarios de control y prevención de dicha enfermedad. Como tampoco es necesario destetar para poder realizarlos, el llamado es a no postergar los controles por amamantamiento, sino a buscar profesionales que respeten y apoyen sus decisiones y sepan interpretar los resultados de dichos estudios durante el amamantamiento.

Este mes nos toca visibilizar y concientizar sobre el cáncer de mama, la importancia fundamental de los controles y de la realización anual de la mamografía como método de diagnóstico precoz, pero me gustaría también invitarlos a reflexionar sobre el rol que la lactancia juega como factor protector, invitando a todos y cada uno a promover, apoyar y sostener la lactancia materna como una apuesta a la salud materno infantil presente y futura, ya que si sumamos todos los beneficios que posee en esta población podemos reafirmar que “la lactancia materna salva más vidas que cualquier otra intervención preventiva en salud”.

Fuente: diario Clarín. Por María Lucrecia Parreño, médica pediatra, puericultora de ACADP y docente.