En el procedimiento se recuperaron cuantiosos bienes sustraídos que se hallaban ocultos en la habitación de un adolescente de 15 años, quien visitaba a su abuela.
Un detalle particular, observado en los fondos de una casa vecina, el cual no escapó a los ojos expertos de los policías, permitió esclarecer el robo perpetrado en una vivienda de Forres el sábado último, recuperar cuantiosos bienes sustraídos que se hallaban ocultos en la habitación de un adolescente de 15 años, quien visitaba a su abuela.
El caso salió a la luz cuando personal de la Comisaría Comunitaria N°52 recepcionó la denuncia de una joven de 34 años quien habría manifestado que desconocidos ingresaron a su domicilio en el barrio Mercantil y se llevaron bienes de su propiedad durante la madrugada del sábado.
Precisamente, los policías realizaron una inspección en el inmueble de la denunciante y comprobaron que sólo había una manera posible de ingresar furtivamente al lugar sin violentar los accesos, una tapia en los fondos que comparte con una casa vecina, ya que el domicilio posee un perímetro cubierto casi en su totalidad.
Los uniformados treparon las alturas para observar qué había del otro lado de la tapia y se encontraron con el patio trasero de la propiedad colindante. Allí divisaron un pisón de hierro antiguo, elemento con las mismas características que la damnificada había manifestado como suyo y que al parecer estaba “olvidado” en el lugar.
Ante la situación, los policías se dirigieron al domicilio y se entrevistaron con la propietaria, una mujer de 68 años a quien se le informó del ilícito y lo que habían visto desde la tapia vecina y ésta les permitió voluntariamente el ingreso para verificar si había otras herramientas.
Tanto fue así, que tras una breve requisa, en el dormitorio donde dormía el nieto de la mujer, debajo de la cama, se observó una pala, un rastrillo, una asada, una madera para picar carne con sus agarres de hierro. También, ocultos debajo de una frazada, había una hidrolavadora amarilla de Marca Karcher, una aspiradora Liliana de color negro con vivos anaranjados, una caja plástica con distintas herramientas y un cable alargue de color negro de aproximadamente 10 metros entre otros elementos.
Una vez recuperados los mismos, se informó de lo actuado al fiscal de turno Dr. Álvaro Yagüe quien dispuso que se proceda al secuestro preventivo de dichos elementos y su posterior entrega a su legítima propietaria. Además, ordenó que se inicie una investigación y para ello que se proceda a identificar a la mujer y a su nieto con el propósito de atribuírseles o descartar algún tipo de responsabilidad en el hecho.