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Hace cantar a sus alumnos para que se calmen durante un tiroteo

Fue en la ciudad de Sonora en México, donde se enfrentaron bandas narcos y la policía. Los pequeños permanecieron acostados en el piso.

17/01/2018

Una balacera hizo "heroína" a una maestra de primaria, que supo reaccionar ante sus alumnos para tranquilizarlos mientras ocurría el una balacera a escasos 100 metros de una escuela primaria en Ciudad Obregón, Sonora.



La maestra Rocío Romero pidió a sus alumnos que se tiraran pecho tierra y cantaran, y los tranquilizó diciéndoles que era un simulacro. Afuera, mientras tanto, a consecuencia de la balacera, dos hombres murieron y tres fueron detenidos.

Rocío Romero estaba dando clase de español a 35 alumnos del segundo año de primaria del Colegio de Occidente, en la colonia Centro de Ciudad Obregón, cuando escuchó disparos afuera del plantel. De inmediato gritó a sus alumnos "¡pecho tierra!"

Ellos la obedecieron mientras comenzaron a cantar. "Ni siquiera le entiendo a la canción", les dijo Rocío. Un niño le preguntó si se trataba de un simulacro y ella respondió que sí. "En los simulacros tenemos que cantar así pecho tierra".

Los alumnos se tranquilizaron e inculso algunos empezaron a moverse del suelo. La docente les indicó que se agacharan. "Usted dijo que no era (una balacera de verdad)", le reclamó un niño. "En los simulacros tenemos que hacer todo al pie de la letra", le respondió la maestra.

A cien metros del colegio, ocurría la balacera entre presuntos rivales del Cártel de Sinaloa y del Cártel Jalisco Nueva Generación. Dos hombres que viajaban en un vehículo Nissan color blanco murieron entre las calles Puebla y Zaragoza.



Al lugar llegaron policías de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal y policías estatales. Tres presuntos delincuentes intentaron huir, pero las autoridades los persiguieron y detuvieron en la calle Nuevo León, entre Niños Héroes y Jesús García.

Los supuestos responsables de la balacera fueron identificados como Jorge Eduardo, de 33 años, Brígido Leonel, de 45 años y un menor de 17 años, quien tenía un arma de fuego calibre .40.

Los peritos trasladaron los cuerpos de las víctimas al Servicio Médico Forense (Semefo). También levantaron casquillos calibre 7.62×39.

Un hecho similar ocurrió en un kínder de Monterrey, Nuevo León, en mayo de 2011. La maestra Martha Rivera Alanís estaba dando clases cuando gritó a sus alumnos que se tiraran al suelo luego de escuchar el inicio de una balacera.

La profesora empezó a cantar "si las gotas de lluvia fueran de caramelo" dentro del salón de clases del jardín de niños "Alfonso Reyes", ubicado en la colonia Estanzuela, para calmar a los menores. Afuera, cuatro hombres que conducían taxis "pirata" (sin permiso oficial) fueron asesinados por cinco personas, quienes viajaban en dos camionetas y portaban fusiles AR-15 y AK-47 .

La Secretaría de Educación Pública entregó un reconocimiento a la profesora y el Banco Interamericano de Desarrollo le otorgó el premio a La Mejor Educadora.