La dirigencia confirmó que se realizaron los trabajos necesarios para poder utilizar el estadio, tras los daños sufridos por el tornado.
Mientras el plantel sigue enfocado en el aspecto basquetbolístico, la dirigencia de Olímpico se movió con celeridad para volver a poner en condiciones el estadio Vicente Rosales, que el miércoles será el escenario del partido frente a Peñarol de Mar del Plata.
El tornado que azotó la provincia causó importante daños, tanto en el estadio como en el resto del club, lo cual obligó al equipo a entrenar en el Ciudad, que fue gentilmente cedido por la dirigencia de Quimsa.
Además de destruir la cerca perimetral de la cancha de fútbol 5, el temporal motivó el desprendimiento de algunas chapas del techo del estadio, por donde ingresó gran cantidad de agua que afectó el piso de parqué.
Frente a esta situación, la dirigencia decidió que en los próximos días se cambiará el techo para dejar de tener problemas de filtración de agua.
Los empleados del club también resolvieron problemas en la instalación eléctrica del estadio, que también se había visto afectada por el tornado.
El plantel se entrenó anoche en el Vicente Rosales y volverá a hacerlo hoy, en doble turno.
Optimismo
En el plantel de Olímpico se hace evidente el optimismo que existe en cada uno de sus integrantes, ya que entienden que iniciar el año con una victoria sobre Peñarol de Mar del Plata podría significar un impulso anímico importante de cara a la última etapa de la competencia.
Los jugadores se encuentran en buena forma física, incluido el escolta Jesse Pellot Rosa, quien arribó en la madrugada del viernes procedente de Estados Unidos.
Facundo Müller sabe que necesitará de todos para vencer al campeón del Súper 8.